lunes, 2 de septiembre de 2013

Técnicas, tecnologías y artefactos.



Como se ha indicado, la definición de tecnología resulta especialmente difícil al ser indisociable de la propia definición del ser humano. Sin embargo conviene tener en cuenta cual es la idea más usual y tradicional  sobre ella. El diccionario define tecnología como el conjunto de conocimientos propios de un oficio mecánico o arte industrial, o también como el conjunto de instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto. Ambas definiciones coinciden en que el ámbito definitorio de la tecnología esta en la producción, especialmente en la producción industrial. Por tanto, la tecnología podría ser por tanto considerada  como el conjunto de procedimientos que permiten la aplicación a la producción industrial de los conocimientos propios de las ciencias naturales.

Cuando hablamos de tecnología dos temas son recurrentes: uno: su dependencia con el conocimiento y  dos, el carácter material de sus productos.  Estos dos elementos son ideas usualmente aceptadas, pero no por ello necesariamente ciertas.

La supuesta dependencia de la tecnología con el conocimiento, presenta a la tecnología como algo posterior a la ciencias, es decir como la consecuencia practica para mejorara las condiciones de la vida humana. Según esta idea, la ciencia realizaría sus investigaciones con el único objetivo de desentrañar las leyes que gobiernan el funcionamiento de la realidad, mientras que la tecnología se encargaría de aplicar esos conocimientos  el diseño de artefactos orientados al bienestar humano. Esta consideración  tradicional de la tecnología entendida esta como ciencia aplicada a al  producción parte de la idea de que existe una escisión completa entre la investigación teórica y la aplicación practica, lo cual es muy discutible. Este planteamiento convencional suele considerar, además, que los conocimientos científicos son siempre ajenos a la responsabilidad sobre las diversas aplicaciones tecnológicas que de {el se derivan. Argumento insostenible en las circunstancias contemporáneas; pues tanto los científicos como  los tecnólogos, en primer momento, los gobiernos y la ciudadanía en general  son responsables del impacto positivo o negativo de sus aportaciones.

  En contraste con esa concepción  tradicional sobre la tecnología existe una nueva postura ante esta acción humana, que parte de la comprensión entre las relaciones  indisolubles entre ciencia y tecnología; la cual piensa  que en ambas acciones humanas los componentes científicos-teóricos y tecnológicos-prácticos resultan casi siempre indisociables. Por tanto, es apropiado construir un  concepto contemporáneo de tecnología como un complejo tecnocientifico, en el que los componentes teóricos y prácticos están íntimamente relacionados.

En este sentido, para la concepción contemporánea de la tecnología, ésta actividad no se reduce a la producción de artefactos materiales. Pues además de tecnologías materiales, existen tecnologías sociales. Dado que no sólo se construye técnicamente la realidad material, sino que la propia organización social puede ser considerada ella misma como técnicamente construida, es decir, como un artefacto. El mundo que nos rodea es producto de la técnica no sólo en el sentido físico, sino también en el sentido social, pues  las propias relaciones sociales pueden ser consideradas como construcciones tecnológicas es decir, como artefactos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario